Sueños y desvelos

Queridas groupies: Un día nos despertamos y tuvimos un sueño. Sin embargo, al contrario que le sucedió al Reverendo King, nosotros no nos acordamos pero lo que estaba claro es que salíais vosotras. Intentamos volver a la cama pero había desaparecido. Estábamos desesperados y no sabíamos qué hacer. Sin cama no somos nadie, ya lo sabéis. Por un momento, hasta quisimos regresar al mundo de las ondas. Pero no. La cordura se impuso de manera brutal, como un conejo de peluche en el estante del Toys'r'us. Por muchos sueños que nos acosen y muchos desvelos que provoquemos, aún no salimos de nuestro letargo. Eso sí, ya queda menos.

Nos robaron una hora

Queridas groupies: Nos han robado una hora. Íbamos de la mano, paseando por la Plaza Roja y, de repente, un grupo de muchachitos perfectamente organizados nos han rodeado y, a punta de Stabilo Boss color naranja, nos han obligado a entregarles una hora. Cuando nos hemos querido resistir ya era tarde. Habíamos huido. Y mira que dijimos que tal vez no éramos los más indicados para ser los Señores del Tiempo pero, oye, ni caso. Y claro, pasa lo que pasa.

Operación trikini

Queridas groupies: Nos hemos trasladado a un paraíso fiscal caribeño para meditar sobre nuestros proyectos futuros. Si queremos lucir trikini este verano, la meditación es nuestra única salida. Si conseguimos alcanzar un estado elevado de concentración y espiritualidad, podremos digi-evolucionar de trikini a bikini y, si todo transcurre según lo planeado y alcanzamos el nirvana (el puto nirvana, como nos gusta llamarlo a nosotros, los expertos), podremos pasar al tangazo brasileño. Mientras tanto seguimos luciendo burkha. ¡Es tannnnn jodido dedicarse a la meditación cuando uno está rodeado de coco-locos! Besos acalorados.

Posible unplugged

Queridas groupies: No queremos prometeros nada porque ya estamos escarmentados. Si os prometemos algo, os lo creéis y entonces, ya está liada. Así que os lo decimos con los dedos cruzados tras la espalda, en esa postura tan clásica en el yoga conocida como "cruci". Es posible que este próximo martes hagamos un unplugged. Pero sólo es posible, que de aquí a mañana pueden pasar muchas cosas. Os advertimos para que no mojéis las bragas. De momento, sólo es una posibilidad.

Las cosas claras

Queridas groupies: Hoy os vamos a decir las cosas muy claritas, que ya está bien. Guatagüinegui consu, yupi patí, yupi pamí, yuliguaniguanagá, upe, upe. Guatagüinegui guanagá, yupi patí, yupi pamí. Si tú quieres gozar, si tú quieres bailar... ¿sopa de caracol? Menú del día 9,50... de fáquin incrédibol réidio chóu. Sacude, sacude.

Privaciones acaecidas

Queridas groupies: En uno de nuestros frecuentes viajes culturales, nos vimos sometidos a las privaciones que suelen acaecer (qué bonito verbo, ¿eh?) en este tipo de movidas (qué bonita palabra, que lo mismo te fríe un botón que te cose un huevo). ¿Cuánto cuesta acostarse con alguien por estos lares? Depende del tiempo. Vale... supongamos que llueve. ¿Y sabéis lo peor de todo? Que estuvo luciendo el sol durante todo nuestro periplo

Que no, que no y que no

Queridas groupies: Ya os podéis poner a patalear que nos va a dar igual. Podéis llorar desconsoladamente. Nosotros permaneceremos impertérritos, como los BSB cuando les lanzabais los peluches. No os vamos a dar la receta de nuestro yogurt de ajo. Os pongáis como os pongáis.

Reflexiones de carretera

Queridas groupies: Desde esta apartada orilla donde estamos varados, contemplando los rayos de neón del bar de carretera al que llamamos hogar, queremos compartir un par de reflexiones con todas vosotras. 1. El donuts de paquete nunca llegará al nivel del donuts de panadería. 2. Es falso que la afonía se cure con esperma de cachalote.